Por la Ciudad, sus Pobladores y el Entorno
El Centro Histórico La Habana, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1982, ocupa el 50 % del territorio del municipio La Habana Vieja. La conservación de este espacio de la ciudad implica contrarrestar los efectos del deterioro arquitectónico existente, a través de la rehabilitación sostenible del mismo, dentro de los principios de protección de sus valores culturales. El proceso de recuperación del fondo patrimonial de La Habana Vieja asume un total de 3344 edificaciones, de las cuales 514 se consideran de alto valor cultural, con grados de protección I y II. Unido al patrimonio edificado, en el Centro Histórico habanero existe un sistema de veintiocho museos y casas-museos, con colecciones museográficas especializadas, compuestas por más de doscientas mil piezas de alto valor histórico y patrimonial.
La Oficina del Historiador es el organismo autónomo local responsable de promover y dirigir el proceso de transformación del territorio, favoreciendo a través de sus múltiples acciones la recuperación del patrimonio tangible y lo relativo al medio cultural, socioeconómico y ambiental de este singular sitio. Desde el año 1938 esta institución ha desempeñado un rol fundamental en el panorama socio-cultural habanero, vinculando la salvaguarda del patrimonio con la identidad nacional y la búsqueda de signos propios, como respuesta al peligro creciente de la pérdida de los bienes con valor histórico-cultural.
El proyecto “Salvaguarda de los valores patrimoniales y culturales que atesora el Centro Histórico de Ciudad de La Habana”, realizado por la acción conjunta de la ONG italiana ARCS – ARCI Cultura e Sviluppo, la Universidad de Florencia, el Instituto Inter-Universitario de Conservación y Restauración de Obras de Arte de la Academia Bellas Artes, Varsovia (Polonia), La Oficina del Historiador de La Habana y la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, persigue como objetivo el de favorecer a la salvaguarda de colecciones y bienes muebles con valor histórico, cultural y social que existen en el Centro Histórico habanero.
La acción, financiada con el apoyo de la Comisión Europea y los socios del proyecto, permitirá que podamos contar en el contexto habanero con modernas tecnologías (Tecnología láser) para el diagnóstico de daños y demás problemas estructurales en edificaciones de alto valor, así como en la intervención de las colecciones y bienes con valor histórico, cultural y social como son pinturas, esculturas, obras de mármol, obras textiles, colecciones documentales, policromías y cerámicas, además de ayudar a comprender los procesos de envejecimiento que sufren estas piezas.
Como resultados esperados con el proyecto se persigue elevar la capacidad de intervención, la disponibilidad y la excelencia de los servicios que brinda el Gabinete de Restauración y la Dirección General de Proyectos de la Oficina del Historiador; Implementadas nuevas metodologías a partir de las capacidades instaladas para el diagnóstico y conservación de obras inmuebles y colecciones de museos; Fortalecida la formación de estudiantes del sistema Escuela Taller y los especialistas de conservación y restauración en temas de protección del patrimonio cultural; y Fortalecido el intercambio entre especialistas europeos y cubanos en temas afines a la restauración.
Contar en el Centro Histórico con herramientas de avanzada como la tecnología láser y su combinación con técnicas tradicionales nos permitirá alcanzar un conocimiento más abarcador y detallado del territorio, favoreciendo la creación de un archivo digital donde se custodien los levantamientos precisos del fondo edificado, lo cual favorecerá sin duda alguna, el poder disponer de una enorme cantidad de información que agilizará y apoyará los procesos de proyección y de inversión que se realizan en esta zona de la capital cubana, toda vez que estos archivos constituyen una fuente valiosa y un considerable ahorro de tiempo, a la hora de preservar, reconstruir y rehabilitar el patrimonio existente.
El proyecto ha previsto también, de forma paralela a las actividades centrales, la capacitación y entrenamiento en el manejo de las tecnologías láser, a un grupo de más de 20 especialistas que realizan labores de rehabilitación patrimonial en los centros históricos de Santiago de Cuba, Trinidad, Camagüey y Cienfuegos, así como del Museo Nacional de Bellas Artes, Artes Decorativas, de la Revolución y del Centro Nacional de Restauración y Museología (CENCREM), estos últimos pertenecientes al Ministerio de Cultura. Además, alrededor de 50 especialistas en la temática enriquecerán su saber mediante su participación en el simposio previsto a finales del proyecto, donde tanto los expertos italianos y polacos como los cubanos, intercambiarán opiniones, criterios, vivencias, promoviendo así el intercambio de experiencias en cuanto a la efectividad y el conocimiento de las nuevas tecnologías en el proceso de restauración y contribuyendo a la capacitación en temas novedosos mediante el desarrollo de talleres y sesiones de trabajo durante el simposio.
Se han realizado numerosos talleres de pintura y dibujo con niños de las escuelas primarias de La Habana Vieja y del sistema Aulas-Museos para promover el intercambio con este sector comunitario e incentivar en ellos el interés por los procesos de restauración, la historia y valores de la ciudad, así como para sensibilizarlos acerca de estos procesos y despertar en ellos el interés por estos oficios como parte de su formación profesional futura, entre otros aspectos.
La cultura cubana será sin dudas otra gran beneficiaria de este proyecto cuando magníficos exponentes que hoy permanecen en los depósitos a la espera de ser restaurados, puedan ser disfrutados y admirados, sirviendo de complemento a los encantos de la ciudad.
Presupuesto de CUC 444 030,00
