Por la Ciudad, sus Pobladores y el Entorno
El proyecto “Apoyo al programa nacional de atención a niños discapacitados contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de niños y niñas con parálisis cerebral en La Habana y otras provincias del territorio cubano.
La materialización de este proyecto tuvo su origen por la demanda existente en el territorio cubano de brindar servicios de suministro de coches especiales a las familias de niñas y niños que presentan parálisis cerebral y otras enfermedades del sistema nervioso central, lo cual se inserta en el marco de trabajo del Ministerio de Salud Pública de Cuba y de la Dirección de Asuntos Humanitarios del Antiguo Convento de Belén, institución adjunta a la Oficina del Historiador de La Habana, de brindar servicios de asistencia a grupos vulnerables y discapacitados.
Esta iniciativa, puesta en práctica gracias a la colaboración conjunta entre la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, entidades de la Oficina del Historiador de La Habana y el apoyo técnico y financiero de la Asociación de Entidades Locales Vascas Cooperantes (EUSKAL FONDOA), ha devenido en una acción humanitaria digna de reconocer. Actualmente contamos en la calle Muralla No.324, entre Habana y Compostela, La Habana Vieja, con un taller destinado a la recuperación de los coches especiales de uso y ensamblaje de nuevos, cuyo costo en el mercado europeo oscila alrededor de los 650.00 Euros.
La realización del proyecto ha permitido construir, por primera vez en Cuba, coches especiales que son distribuidos gratuitamente a los familiares de niñas y niños con diferentes grados de parálisis cerebral en el Centro Histórico habanero y en lugares del resto del país, cuyas familias hacen la solicitud por medio de instancias del Ministerio de Salud Pública de Cuba. Que la familia del infante pueda contar con el coche para su transportación, posibilita que el traslado del paciente hacia las zonas médicas habilitadas para su cuidado se realice con mayor calidad y comodidad, se detiene en gran medida el avance de las deformaciones físicas de estas personas, se eleva la calidad de vida de ellos y de su familia (principalmente de las madres, que son las que asumen en mayor medida su cuidado), y permite la reinserción de los enfermos en los diferentes programas médicos para la práctica de fisioterapias especializadas y actividades grupales.
Este proyecto ha resultado un proceso que ha trascendido más allá del rescate de un espacio físico para el ensamblaje de coches especiales y la distribución de los mismos a familiares de niños con parálisis cerebral, ya que ha permitido también el intercambio de experiencias entre especialistas y técnicos europeos y cubanos, enriqueciendo su trabajo y permitiendo que en el futuro se beneficien a cientos de niños discapacitados, no solo del Centro Histórico sino también del resto del país. El proyecto responde a una estrategia de revitalización integral (económica, física, social, cultural y ambiental, etc.) de La Habana Vieja que busca el mejoramiento de la calidad de vida de la población de este territorio, con especial énfasis en los grupos vulnerables.
